SEALYHAM TERRIER
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Aunque muchos lo consideran sólo como de compañía, el
Sealyham terrier es un buen perro de madriguera particularmente adecuado para la caza de animales dañinos debido a que su tamaño no muy grande le permite actuar incluso en las madrigueras más pequeñas y estrechas. Gracias a su carácter particularmente simpático y agradable y a su notable inteligencia, logra incorporarse perfectamente la vida con la familia de su amo, encariñándose con los niños.
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Originario de Pembrokeshire, en Gales, es el fruto de repetidos cruzamientos entre diversas razas, algunas de las cuales eran terrier. Su verdadero creador fue un tal John Edwards, oficial retirado, que quería un perro que supiera cazar en madriguera y que al mismo tiempo mantuviese intactas sus características de mucha fuerza y resistencia. Entonces, partiendo de algunos terrier que ya poseía, los cruzó con Basset de Flandes, con el Welsh Corgi (perro de pastor galés de patas muy cortas), con el West Highland, con el Dandie Dinmont y se dice que también con el Fox y el Bull terrier. A su muerte, la obra es concluida por su nuera, gracias a la cual se llega a la fijación definitiva de la raza y al reconocimiento oficial por parte del Kennel Club en el año 1910. Esta raza obtuvo un rápido desarrollo, hasta el punto de ser exportada rápidamente a América y a Sudáfrica, al cual siguió una pronta decadencia.
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Bajo sobre las extremidades, con un cuerpo decididamente alargado, el Sealyham terrier tiene la cabeza bien provista de bigote y barba que le confieren un aspecto muy particular. El pelo, largo, duro y áspero, necesita una buena preparación y arreglo para ser presentado en las exposiciones caninas. Se desplaza con paso desenvuelto y muy vivaz.
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Altura y peso. Alzada a la cruz no mayor de 30 cm. Peso máximo: machos 9 kg., hembras 8,5 kg.

Cabeza. Trufa negra. Mandíbulas largas y potentes. Dentadura  a tijera. Cráneo ancho entre las orejas, ligeramente abovedado.

Ojos. Oscuros, redondos, de tamaño mediano.

Orejas. De tamaño mediano, un poco redondeadas en la punta, plegadas contra las mejillas.

Cuello. Bastante largo, grueso y musculoso.

Extremidades anteriores. Cortas, robustas, rectas. Hombros oblicuos.

Cuerpo. De longitud media. Tórax ancho y profundo con costillas bien abarriladas, bien caído entre las extremidades anteriores. Línea dorsal recta.

Extremidades posteriores. Potentes en proporción a las dimensiones del perro. Muslos profundos y musculosos. Corvejones robustos bien angulados, en aplomo.

Pies. Redondos, con almohadillas plantares gruesas.

Cola. Llevada erguida.

Pelaje. Largo, duro y áspero como cerda. Color: todo blanco, blanco y limón, marrón con manchas más claras sobre la cabeza y en las orejas.
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ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias calculadas como ración de mantenimiento están comprendidas, según el sexo y el peso, entre las 650 y las 700 Kcal. diarias.

CUIDADOS DIARIOS. La limpieza de la capa y de la piel se realiza con un peine y un cepillo frecuentemente lavados en solución desinfectante. Condiciones higiénicas óptimas reducen, en efecto, la incidencia de la dermatitis seborreica, enfermedad debida a una excesiva producción de sebo por parte de las glándulas de la piel.

ENFERMEDADES. Recordemos que también en el Sealyham terrier, como en otros perros del grupo terrier, existen ejemplares predispuestos a la luxación del cristalino. Esto comporta en muchos casos el tener que recurrir a la cirugía.